Este era un reino donde todas las mujeres eran inteligentes, discretas, casadas y fieles; no así sus maridos. En una noche de libertinaje todos los hombres viajaron a un reino vecino donde las mujeres no eran inteligentes, discretas, casadas o fieles y cometieron, algunos de ellos, adulterio. A la mañana siguiente, la monarca de aquel reino de mujeres inteligentes recibió, de manos de una de las mujeres vecinas, la lista de nombres de los hombres que habían violado sus votos matrimoniales. La reina debía idear la forma de castigar a aquellos maridos transgresores, pero no podía cometer indiscreción acusándolos directamente a sus esposas, pues ella era una mujer discreta... Leer el cuento